Bérgamo es una pequeña ciudad situada aproximadamente 50 kilómetros al este de Milán, no excesivamente grande y con una Ciudad Vieja situada en lo alto de una colina que resulta bastante interesante para una visita breve. En ese artículo os resumimos lo más interesante que ver en Bérgamo para una breve visita.
Sin ser la ciudad más turística de la zona, a Bérgamo le ha salido un aliado inesperado en forma de vuelos de bajo coste, ya que su aeropuerto de Orio al Serio se ha convertido en la base «milanesa» de algunas compañías -en especial, Ryanair- y ha favorecido que muchos viajeros de paso quieran ver Bérgamo en un día o unas horas.
Bérgamo es una más dentro de las listas habituales de excursiones cercanas a Milán, pero quedaba habitualmente en un segundo plano de los visitantes de la zona, que preferían dedicar más tiempo a la capital lombarda o dedicar más tiempo a los impresionantes paisajes del cercano Lago di Como.
Por cierto, si necesitáis indicaciones para ir en transporte público de Bérgamo a Milán o el Lago Como, hemos recopilado algunos consejos en este artículo.
No obstante, Bergamo se ha convertido en el punto de entrada o salida de Italia de muchos pasajeros con destino Milán, lo que favorece que una parte de ellos dedique parte de su primer o último día de estancia a disfrutar de un paseo por ella y ver una misma ciudad con dos realidades muy diferentes.
Qué ver en Bérgamo
Por una parte, en lo alto de la colina, la Ciudad Alta, antigua, amurallada, con sus calles estrechas, sus recovecos, sus edificios tradicionales y sus palacios. Por otra, en la parte baja, la Ciudad Baja; moderna, viva, comercial y joven.
El contraste entre ambas es una de las grandes estampas que ver en Bergamo. Desde algunas zonas de la Ciudad Baja -especialmente en el eje principal de los Viale Vittorio Emanuele II y Papa Giovanni XXII, que atraviesa toda la parte central, desde la estación hasta la subida a la Ciudad Vieja- se pueden encontrar muy buenas vistas de la Ciudad Alta elevada sobre la colina, dominando toda la zona nueva de Bérgamo.
Para visitar Bergamo, personalmente, empezaría desde la Ciudad Alta para que el camino fuera posteriormente cuesta abajo hasta el centro de la ciudad. Desde el aeropuerto de Orio al Serio lo tenemos fácil. Basta con tomar el autobús número 1A hasta la última parada, situada en la Porta de Sant’Alessandro, junto a la entrada de la Ciudad Alta.
Si viajamos en tren, podemos tomar el mismo autobús frente a la estación de tren de Bérgamo, o bien -si preferimos hacer la visita desde abajo hasta arriba- seguir aproximadamente un kilómetro por la avenida que sale de la estación hasta encontrarnos con un pequeño funicular que salva el desnivel entre las dos ciudades. También se puede subir a pie, pero es un poco cansado y hay que dar algunas vueltas. Para volver, desde la parte alta de la ciudad el mismo autobús urbano número 1A nos deja en la estación de ferrocarril (10 minutos) o en el mismo aeropuerto de Orio al Serio (aproximadamente 30 minutos de trayecto).
La Ciudad Alta de Bérgamo
Si llegamos a la Ciudad Alta de Bérgamo en autobús, nos dejará en el Largo Colle Aperto, frente a la Porta de Sant’Alessandro. Desde allí, muchos cometen el error de pensar que esta puerta es la entrada de la Ciudad Vieja, cuando en realidad es el acceso a otra zona de las afueras de la ciudad, con callejuelas empinadas, que da acceso al Castillo de San Vigilio (al que también se puede subir durante parte del año por un pequeño funicular). Es una zona buena para tomar fotografías y disfrutar de vistas elevadas de la ciudad. Cuanto más alto se llegue, especialmente si el tiempo y la luz acompañan, más bonito será el paisaje que ver en Bérgamo; pero se trata de una zona de la que podemos prescindir si no vamos sobrados de tiempo.
En lugar de atravesar esta puerta, al bajarnos del autobús tenemos que caminar unos 100 metros hasta llegar a la Piazza Cittadella, donde atravesamos un arco que nos pone en contacto directamente con la parte más turística de Bérgamo. Allí, lo más recomendable es callejear, disfrutar de los edificios antiguos y palacios que nos encontramos a nuestro paso y de algunas pequeñas pastelerías o tiendas de alimentación donde podremos probar o comprar algunos alimentos típicos de la zona.
La Via Colleoni es la más importante de la Ciudad Alta de Bérgamo y será la que nos lleve a su plaza principal: la Piazza Vecchia, que refleja en partes de su arquitectura las formas renacentistas que dejó la dominación veneciana. En ella nos encontraremos algunos de los edificios más representativos de la ciudad. Entre ellos destanca el Palazzo del Podestá– que data del siglo XII- con su Torre Cívica de 52 metros de altura y buenas vistas panorámicas desde lo alto, y el anexo Palazzo della Ragione.
Cruzando el espacio que dejan los soportales de los palacios, accedemos a otro de los grandes puntos de interés de Bérgamo: La Catedral o Duomo. Accediendo desde la Piazza Vecchia, a muy pocos metros, nos encontramos primero con el pequeño edificio hexagonal del baptisterio y, sin solución de continuidad, aparece la fachada de la Catedral y la de la Basílica de Santa Maria Maggiore, bastante más llamativa desde el punto de vista monumental y artístico.
El paseo por la Ciudad Alta de Bérgamo puede completarse con una visita a la fortaleza de la Rocca, un paseo por las zonas amuralladas con vistas a la Ciudad Baja o, ya fuera de ésta, en la Academia Carrara y la Galería de Arte Moderno y Contemporáneo, dos buenos museos entre los que destaca el primero, con obras de Tiziano, Rafael, Tiépolo o Botticelli.
La Bérgamo Baja
Por su parte, la parte más baja de la ciudad de Bérgamo representa la zona más viva de la localidad. Su eje principal es el formado por los Viale Vittorio Emanuele II y Papa Giovanni XXIII, una avenida recta y amplia que une la estación de ferrocarril de la ciudad con el funicular que da acceso a la Ciudad Alta. En su parte más cercana a la estación concentra tiendas, bares, restaurantes y bastante animación, aparte de buenas posibilidades de fotografiar la Ciudad Alta desde otra perspectiva.
La Ciudad Baja no destaca por ser especialmente monumental, aunque eso no supone que no sea agradable pasear por ella. Especialmente interesante resulta la zona del Largo Porta Nuova, donde el eje principal de la ciudad que citábamos antes se cruza con la Via Camozzi, la cercana Piazza Cavour o las peatonales Via Sentierone y Via XX de Settembre, que son el corazón de la ciudad moderna y comercial.