Transporte público en Milán

Milan

Milán es una ciudad bastante bien preparada para el transporte público. No sólo eso, sino que la mayor parte de sus lugares de interés están relativamente próximos unos de otros, por lo que caminar por sus agradables calles es un modo muy inteligente de moverse por la ciudad para los turistas.

Tradicionalmente, el tráfico en Milán es bastante caótico –especialmente durante los días de diario-. El exceso de vehículos en el centro de la ciudad llegó a tal punto que Milán ha sido una de las ciudades europeas que ha decidido implantar un sistema de peaje para acceder en vehículo privado al centro de la ciudad, llamado EcoPass, del que sólo se libran vehículos mínimamente contaminantes. Los precios para entrar en la zona de peaje son diferentes para cada vehículo y dependen del consumo y la antigüedad del coche (en 2011 iban desde los 2 hasta los 10 euros) y el peaje se paga en 48 horas por Internet, teléfono móvil o comprando una tarjeta en los kioscos de prensa. En momentos de excesiva contaminación, no es extraño tampoco que se restrinja totalmente la circulación en algunas zonas de la ciudad.

Para compensarlo, los servicios de transporte públicos de la ciudad son bastante buenos. Milán cuenta con una buena red de metro, tren de cercanías, autobuses y tranvías, que comunican todas las zonas de la ciudad. Las tarifas, además, no son especialmente elevadas. El billete sencillo para el interior de la ciudad cuesta un euro por todos los trayectos que hagamos durante los 75 minutos posteriores a su validación, pero el billete diario para todos los transportes de la ciudad cuesta sólo tres, por lo que es altamente recomendable y económico.

Metro y tren de cercanías

El metro de Milán cuenta con tres líneas principales que conectan buena parte de la ciudad. La estación del Duomo, donde está situado el centro de información de la ATM (la institución que gestiona los transportes de Milán), es el centro de la red y allí coinciden las líneas 1 y 3 del metro. No es un metro especialmente destacable por su belleza, funcionamiento o limpieza, pero funciona de un modo más que digno.

En algunas zonas de la ciudad a las que no llega el metro, la red de tren de cercanías sirve muy bien para sustituirle. Su estación clave es Porta Garibaldi, donde se puede conectar con el metro y la mayor parte de las líneas de cercanías, aunque otras como Cadorna son también bastante importantes. Las estaciones dentro de la ciudad ayudan muy bien a comunicar algunas zonas del este y el oeste de la ciudad que quedan algo apartadas del metro.

Autobuses, tranvías y taxis

El transporte en superficie funciona también de modo bastante eficaz en la ciudad. Hay 17 líneas de tranvía, algunas de ellas con vehículos históricos, que recorren diferentes zonas de la ciudad. Las líneas de autobuses también son numerosas y funcionan bastante bien. Hay incluso un servicio nocturno de autobuses bastante eficaz. Los conductores no venden billetes, por lo que hay que comprarlos en quioscos o puestos de venta autorizados, así que no está de más llevar uno encima por si tenemos que coger el transporte en una zona o momento donde no tengamos puntos de venta disponibles.

El problema de los medios de transporte en superficie en Milán es, no obstante, muy similar al de los coches: si la ciudad está colapsada, mejor desplazarse en metro. De todos modos, el peaje del EcoPass ha hecho que el centro histórico esté relativamente despejado, por lo que los recorridos por esta zona suelen ser bastante rápidos.

En Milán también hay un buen servicio de taxis, aunque algo caros. Para quien viaje a o desde el aeropuerto de Malpensa, que sepa que existe una tarifa única de 85 euros (en 2011) para cualquier viaje con origen o destino en Milán.

Bicicleta

Milán es una ciudad bastante plana y con muchas calles amplias y rectas –sobre todo fuera del centro histórico-, por lo que es un buen lugar para moverse en bicicleta. No obstante, hay que tener cuidado con el tráfico, ya que los conductores no son especialmente respetuosos, o con el robo de bicicletas. Una opción muy interesante es el servicio de bicicletas públicas BikeMi, que permite coger unas bicicletas compartidas en determinadas estaciones de la ciudad y dejarlas en otras. El precio del abono anual es ridículo, pero a los turistas ocasionales les pueden interesar más los abonos semanales y diarios, que por 6 y 2,5 euros respectivamente, les permitirán utilizar estas bicicletas sin límites.

Transporte público de Milán al aeropuerto

La ciudad de Milán cuenta con dos aeropuertos internacionales: Malpensa, el principal, y Linate, con menor volumen de tráfico. A estos, se les ha sumado en los últimos años un tercero, el de Orio al Serio, que en realidad está situado en la cercana ciudad de Bérgamo, pero bien comunicado con Milán por carretera y transporte público.

Malpensa es el principal aeropuerto de Milán y está situado a unos 50 kilómetros del centro de la ciudad. Dada la distancia, el trayecto es largo, pero está bastante bien comunicado con la ciudad. Lo más cómodo y rápido es tomar el tren Malpensa Express, que sale de la estación de Cadorna cada media hora y tarda aproximadamente unos 40 minutos en llegar. Es algo caro, unos 11 euros. Hay un serie de combinaciones con trenes de cercanías que permiten abaratar algo el billete, pero conllevan transbordos y lían un poco el trayecto. Hay otro tipo de tren hacia Malpensa, el llamado S-line, que hace un recorrido diferente por la red de cercanías de Milán.

Los autobuses son algo más baratos, pero se enfrentan a los posibles atascos que pudieran surgir en el trayecto. El viaje dura aproximadamente una hora. Los que conectan Milán con Malpensa salen de la Estación Central. Quien tenga que conectar con vuelos desde Linate y Bérgamo, dispone también de autobuses que enlazan ambos aeropuertos sin necesidad de pasar por el centro de Milán.

Linate es el aeropuerto más cercano, pero tiene bastante menos tráfico aéreo que Malpensa. Se puede llegar hasta él desde el centro con las líneas 73 o X73 (expreso casi directo) con un billete urbano habitual.

Por último, el aeropuerto de Orio al Serio dispone de varias alternativas para llegar a Milán. La más cómoda es coger alguno de los autobuses directos que van desde la Estación Central de Milán al aeropuerto por unos 10 euros, aproximadamente, con algún descuento para grupos. El trayecto dura, aproximadamente, una hora y es lo más cómodo para llegar del aeropuerto de Bérgamo a Milán. La otra opción es un poco más barata, pero también más complicada en tiempo y conexiones, aunque es una buena opción si se quiere pasar un poco de tiempo visitando Bérgamo. Pasa por coger el autobús 1 a la estación de ferrocarril y, desde allí, coger uno de los trenes de cercanías que parten hacia Milán cada hora, aproximadamente.